frases
y enseñanzas de
Confucio imprescindibles para la vida Hace casi 2.500 años que el maestro y
sabio chino Confucio
falleció y, sin embargo, sus enseñanzas sobre la vida, la
felicidad, el respeto
y el buen gobierno, están más en boga que nunca. Procedente de una familia noble
arruinada, Confucio
experimentó las mieles del éxito y el hambre. Con
educación y gran habilidad
para comprender la vida y los problemas, decidió actuar
como maestro y
funcionario. Poco a poco, se fue formando fama de
hombre sabio y de
carácter, lo que le valió la atención de grandes familias,
quienes tomaron sus
consejos como guía. Su buen juicio trajo paz al atribulado,
sabiduría al
ignorante, y prosperidad al pueblo. Razones más que
sobradas para que, tanto
uno mismo como nuestros gobernantes, tomásemos nota de
ello. 20
grandes frases y
enseñanzas de Confucio, con las que aprender a ser mejor
persona: “El hombre que mueve montañas comienza
cargando pequeñas
piedras. “El silencio es un verdadero amigo que
nunca traiciona”. “Nuestra mayor gloria no está en no
caer nunca, sino en
levantarnos cada vez que caemos”. “Solo cuando el príncipe sea el primero
en practicar las
virtudes, podrá exigir a los demás que sean virtuosos. Si
el príncipe no posee
ni practica las virtudes, no podrá exigir que sus siervos
las practiquen”. “El que conoce todas las respuestas no
ha hecho todas las
preguntas”. “Todo tiene belleza, pero no todo el
mundo la ve”. “Nunca contraigas amistad con un hombre
que no es mejor que
tú mismo”. “Escucho y olvido. Veo y recuerdo. Hago
y entiendo”. “En un país bien gobernado, la pobreza
es algo de lo que
estar avergonzado. En un país mal gobernado, la riqueza es
algo de lo que estar
avergonzado”. “Exígete mucho a ti mismo y espera poco
de los demás. Así te
ahorrarás disgustos”. “Antes de embarcarte en un viaje de
venganza, cava dos
tumbas”. “Nada es más digno de admiración en un
hombre noble que el
saber aceptar e imitar las virtudes de los demás”. “Aquel que procura asegurar el
bienestar ajeno, ya tiene
asegurado el propio”. “El principio de la sabiduría es llamar
a las cosas por su
nombre”. “Quien pretenda una felicidad constante
deberá acomodarse a
frecuentes cambios”. “La ignorancia es la noche de la mente,
pero una noche sin
luna y estrellas”. “No te quejes de la nieve en el techo
del vecino, cuando
también cubre el tejado de tu casa”. “Es posible conseguir algo después de
tres horas de pelea,
pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres
palabras impregnadas de
afecto”. “Los vicios vienen como los pasajeros,
nos visitan como
huéspedes y se quedan como amos”. “Por tres métodos tenemos que aprender
la sabiduría: primero
por la reflexión, la más noble; segundo, por la
imaginación, la más sencilla; y
tercero por la experiencia, la más amarga”. Y
para terminar 5
frases más de profunda reflexión: “No pretendas apagar con fuego un
incendio, ni remediar con
agua una inundación”. “Aprende a vivir y sabrás morir bien”. “¿Me preguntas por qué compro arroz y
flores? Compro arroz
para vivir y flores para tener algo por lo que vivir”. “Nunca hagas apuestas. Si sabes que has
de ganar, eres un
tramposo; y si no lo sabes, eres tonto”. “Algo de dinero evita preocupaciones;
mucho, las atrae.” |